A la hora de comenzar a vapear, existen muchas interrogantes que, por fortuna, ya han sido aclaradas a través de estudios científicos. Si estás interesado en vapear o en recomendárselo a algún amigo o cercano, te dejamos esta recopilación de datos científicos importantes sobre la seguridad del vapeo y otros de sus beneficios.
1. Son 95% menos dañinos que fumar cigarrillos
En agosto de 2015, Public Health England, organización gubernamental del Reino Unido, elaboró un reporte que confirmó al vapeo como una alternativa mucho más segura que fumar cigarro. El reporte, titulado “E-Cigarettes: An Evidence Update”, cuenta con 113 páginas que concluyen de manera concreta que el vapeo es un 95% menos dañino que los cigarrillos convencionales y que se espera sea integrado como una terapia alternativa para dejar de fumar, como lo son los parches de nicotina en la actualidad.
2. No se ha demostrado que lleve a fumar
De hecho, desde el nacimiento del vapeo, los niveles de consumo de tabaco en los segmentos de edad relacionados con el inicio del hábito han bajado a sus niveles más bajos hasta ahora. Una investigación desarrollada en 2017 por dos veteranos de la regulación del tabaco sugirió que el vapeo no es una vía hacia los cigarrillos, sino que todo lo contrario, haciendo de posibles fumadores a elegir el vapeo desde un principio.
3. Son la manera más efectiva de dejar el tabaco convencional
Los vaporizadores son casi doblemente efectivos como reemplazo de terapias con nicotina para dejar de fumar, según un estudio lanzado en 2019. Un experimento encontró que 18% de los fumadores que los usaron para mantenerse alejados de los cigarrillos se mantuvo sin volver a fumar, comparado con un 9.9% en el caso de las terapias convencionales. El estudio, que compiló las experiencias de 886 fumadores, es el primero en concluir la efectividad del vapeo como terapia para dejar el cigarro. Según los autores del estudio, se espera que los servicios de salud comiencen a ofrecerlos en el futuro alrededor del mundo.
4. El vapeo puede revertir el daño pulmonar generado por fumar
Fumar cigarrillos convencionales es la más grande causa de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y, lamentablemente, muchos fumadores con la condición se mantienen imposibilitados de dejar de fumar, incluso tras recibir el diagnóstico.
Un estudio de tres años mostró que un grupo de pacientes con EPOC que fumaban pudieron revertir parcialmente el daño causado por la enfermedad al cambiarse al vapeo. Su salud mejoró considerablemente y varios de los efectos del EPOC, como infecciones respiratorias, se redujeron.
5. No genera riesgos por “humo de segunda mano”
Una investigación liderada por Igor Burstyn, un experto en salud ocupacional de Drexel University (EE.UU), concluyó en 2014 que los cigarrillos electrónicos y dispositivos de vapeo no generan ningún riesgo para la gente cercana a quienes los consumen, a diferencia de los cigarrillos tradicionales.
#VapearNoEsFumar